"La crónica de la luz: El verdugo y la niña"
En el reino de Tenebrous, donde las sombras se extendían como un manto sobre la tierra, había un linaje de verdugos conocidos por su habilidad en el arte de la ejecución. Entre ellos se encontraba Eryndor Thorne, un guerrero fuerte y resuelto, cuya alma estaba ligada a la tradición familiar.
Pero Eryndor comenzó a sentir el peso de su destino, y la duda se apoderó de su corazón. Un día, mientras cumplía con su deber, conoció a una niña inocente que lo miró con ojos llenos de compasión. Su encuentro fue como un rayo de luz en la oscuridad, y Eryndor sintió que su camino debía cambiar.
Buscando respuestas, Eryndor se dirigió al oráculo de la montaña, un sabio anciano que poseía el conocimiento de los tiempos. El oráculo le reveló que su familia estaba bajo una maldición, impuesta por los brujos de antaño, y que solo podría romperla mediante cinco actos de bondad.
Con la guía del oráculo y la inocencia de la niña, Eryndor emprendió su búsqueda. Ayudó a un enemigo, protegió a un inocente, restauró un lugar dañado, curó una herida emocional y perdonó a quien no merecía perdón. Cada acto fue un desafío, pero Eryndor perseveró, fortalecido por su determinación.
Su familia, inicialmente renuente, eventualmente se unió a él en su búsqueda de un nuevo camino. Juntos, rompieron la maldición y se despojaron de sus armas, simbolizando su renuncia a la violencia.
Así, Eryndor Thorne se convirtió en un héroe, un símbolo de esperanza en un reino que necesitaba la luz. Su historia se convirtió en una leyenda, inspirando a futuras generaciones a seguir su ejemplo. Y en el corazón de la niña, la inocencia y la compasión florecieron, recordando siempre al guerrero que cambió su destino.
Acto 1: Ayudar a un enemigo
Eryndor se entera de que su antiguo enemigo, el líder de una facción rival, ha sido capturado y torturado por un grupo de bandidos. A pesar de su historia de conflicto, Eryndor decide rescatarlo, arriesgando su propia vida. Lucha contra los bandidos y logra liberar a su enemigo, quien, agradecido, se compromete a dejar atrás su pasado de violencia.
Acto 2: Proteger a un inocente
Una joven mujer, acusada falsamente de brujería, es perseguida por una turba enfurecida. Eryndor se interpone entre la mujer y la multitud, defendiéndola con su espada. Cuando la turba se dispersa, Eryndor la lleva a un lugar seguro y ayuda a demostrar su inocencia, restaurando su honor y libertad.
Acto 3: Restaurar un lugar dañado
Un templo ancestral, sagrado para la comunidad, ha sido destruido por una banda de saqueadores. Eryndor se ofrece a reconstruir el templo, trabajando incansablemente con los albañiles y artesanos locales. Cuando el templo es restaurado, la comunidad se reúne para celebrar su reinauguración, y Eryndor es honrado por su contribución.
Acto 4: Curar una herida emocional
La niña que había cambiado la vida de Eryndor había perdido a su madre en un trágico accidente. Eryndor se ofrece a ayudarla a superar su dolor, compartiendo su propia experiencia de pérdida y redención. Juntos, visitan la tumba de la madre de la niña, y Eryndor le ayuda a encontrar consuelo y paz.
Acto 5: Perdonar a quien no merecía perdón
El brujo que había impuesto la maldición a la familia de Eryndor se presenta ante él, arrepentido y enfermo. A pesar de la rabia y el resentimiento que había acumulado, Eryndor decide perdonar al brujo, liberándolo de su culpa y permitiéndole encontrar la paz antes de morir. Este acto de perdón rompe la maldición y libera a la familia de Eryndor de su destino.
Estos cinco actos de bondad demostraron la transformación de Eryndor y su compromiso con la redención.
Su familia, inicialmente renuente, eventualmente se unió a él en su búsqueda de un nuevo camino. Juntos, rompieron la maldición y se despojaron de sus armas, simbolizando su renuncia a la violencia.
Así, Eryndor Thorne se convirtió en un héroe, un símbolo de esperanza en un reino que necesitaba la luz. Su historia se convirtió en una leyenda, inspirando a futuras generaciones a seguir su ejemplo. Y en el corazón de la niña, la inocencia y la compasión florecieron, recordando siempre al guerrero que cambió su destino.
Integrantes del equipo:
Oris Ahtziri Ku López
Antonia Ek Ake
Lázaro Wilhenry Chí Pérez
Marcos Manuel Pool Tamayo
Evelyn Jajil Herrera Arceo
Rosi Patricia Uh Góngora
Pedro Aristeo de Jesus Kuk Ortiz
Gladys Lucely Escalante Centurión
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