"El Maestro de la Montaña”
Un amanecer en una montaña imponente, su cima oculta entre nubes. A sus pies, un pequeño pueblo rodeado por un río.
"La montaña se alzaba como un gigante dormido, su cumbre oculta entre las nubes. En su falda, un pueblo pequeño se aferraba a la tierra”. Un joven maestro, Juan, camina por el sendero hacia el pueblo, cargando una maleta. Los habitantes lo observan desde sus casas.
"Allí llegó Juan, un maestro joven y valiente, con una misión que lo consumía”. Don Pedro, el comisario del pueblo, un hombre de mirada severa y bastón en mano, mira la escuela con una expresión de autoridad. Se le ve junto a la tienda y en otras áreas del pueblo.
"El comisario del pueblo, don Pedro, controlaba todo, desde la tienda de abarrotes hasta la escuela donde Juan debía enseñar”. Juan enseña a un grupo de niños, con una sonrisa y una mirada firme, mientras los niños lo observan atentos.
"Los niños se acostumbraron a la voz clara y firme de Juan, y comenzaron a aprender con avidez”. Don Pedro entra en la escuela con su bastón, su expresión furiosa. Juan lo enfrenta, de pie y sin retroceder.
"Un día, don Pedro se presentó en la escuela y ordenó a Juan que se fuera. Pero Juan no se intimidó”. Los policías golpean a Juan bajo las órdenes de Don Pedro. Juan cae al suelo, con heridas visibles, mientras los habitantes del pueblo observan desde lejos, asustados.
"Don Pedro, enfurecido, ordenó a sus policías que lo golpearan. Juan cayó al suelo, sangrando y dolorido”. Los habitantes, con expresiones decididas, sostienen pancartas y carteles. Hombres, mujeres y niños marchan hacia la comisaría.
"La comunidad se unió entonces, marchando juntos y demandando justicia”. Don Pedro es arrestado por policías, mientras el pueblo observa con alivio y esperanza.
"La justicia prevaleció, y don Pedro fue detenido”. Juan, herido pero de pie, rodeado por los habitantes y niños del pueblo, les agradece con una sonrisa.
"Juan se levantó con la ayuda del pueblo. 'Gracias —dijo—, juntos podemos cambiar el mundo”. La montaña al amanecer, con su cima despejada y el sol brillando, simbolizando esperanza y prosperidad.
"La montaña, que había sido testigo de todo, sonreía ahora, su cumbre iluminada por un sol nuevo”.
Equipo azul:
- Seidy Guadalupe Ramírez Mérida.
- Manuel Efraín Pérez Ramírez.
- Delmer David Castro Velázquez.
- María de los Ángeles Chay Chim.
- Luis Angel Uc Tuz.
- Jorge Manuel Ojeda Acosta.
- Mericia Gabriela Chan Polanco.
- Esmeralda Monserrat Ávila León
- Edwin Salatiel Vázquez Dzib

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